lunes, 16 de enero de 2012

Demócratas

Ha muerto Manuel Fraga Iribarne. Para los comunistas la historia de este señor es inseparable del asesinato del camarada Julián Grimau, pues en su condición de propagandista del régimen, era ministro de Información y Turismo, justificó, sin ambages, la tortura y ejecución de nuestro camarada. No fue aquella una justificación impuesta por las circustancias, el hubo de firmar el enterado como el resto de los ministros, muchos años despues continuó reivindicando esa atrocidad
Puede que hayan pasado los tiempos de brindar con cava porque un enemigo de la libertad haya muerto en su cama, rodeado de su familia sin haber sido debidamente juzgado. Una de las imposiciones de una transición en la que este señor tuvo un papel protagonista. Pero lo que no vamos a hacer, yo al menos no voy a hacer, es reescribir la historia colocando etiquetas alegre e inmerecidamente. Ni siquiera utilizando los parámetros de una democracia burguesa como la que padecemos este señor fue nunca un demócrata. Fue un fascista. Un fascista inteligente que supo comprender que la derecha española, siempre simpatizante de formas de gobierno dictatoriales , tenía que adecuarse a los nuevos tiempos y aceptar la formalidad democrático-burguesa, si no quería que la clase social de la que emana, la oligarquía, tuviera dificultades para seguir detentando el poder real. Y sobre los restos del franquismo fundó Alianza Popular, con algunos exministros que se opusieron a la Constitución de 1978 llegando a coquetear con la extrema derecha golpista.
Y cuando fracasó el intento de articular una derecha sin excesivas hipotecas con el franquismo, la UCD, aun incorporando elementos procedentes del régimen, el recientemente fallecido refundó su Alianza Popular claramente identificada con el franquismo en el Partido Popular, un tótum revolútum en el que igual cabe la extrema derecha, ideológicamente intervencionista, que el más absoluto de los liberalismos. Cuando algunos afirmamos que el Partido Popular constituye la evolución natural del Movimiento Nacional, epígono de FET y de las JONS que a su vez fue el resultado de unificar a toda la derecha española (falangistas, cedistas, carlistas, tradicionalistas, etc) no estamos siendo objeto de ningún tipo de alucinación.
Ha muerto un fascista. No le deseo a nadie las penas del infierno, sobre todo porque no creo que exista tal institución, y a este señor tampoco. No voy a hacer grandes celebraciones, entre otras cosas porque tampoco el personaje lo merece. Y desde luego no voy a llorar su ausencia. la historia le juzgará como merece, y será dura, estoy seguro.