jueves, 21 de junio de 2012

Acojonante

Lo que está pasando en nuestro país, o lo que sea si es que es algo, sólo se puede calificar como acojonante, si lo entendemos como con capacidad de acojonar, y a su vez empleamos acojonar como sinónimo de asustar. Lo que está pasando en nuestro país es acojonante. Desde la izquierda transformadora o revolucionaria o real o como queramos llamarla hemos sido críticos, muy críticos, con el gobierno anterior, y lo hemos sido con justicia, con objetividad. Y, al menos yo, no retiro ni uno solo de los calificativos dedicados a la administración del señor Rodríguez Zapatero. Han sido inútiles e ineficaces. Intelectualmente pobres y vagos. Políticamente corruptos y ladrones. Moralmente despreciables. Mercedores de acabar en el estercolero de la historia como una de las peores administraciones que ha sufrido este sufrido pueblo. Con el agravante, y es un agravante muy importante, de que se reclamaban progresistas y de izquierda mientras llevaban a la práctica una política que, siendo benévolos, no era más que un indisimulado neoliberalismo con el claro objetivo de perpetuar, sino aumentar, las diferencias de clase. En definitiva la administración del señor Rodríguez Zapatero no ha sido lo peor, ha sido lo siguiente.
Y llegados a este punto, con la misma objetividad, habría que analizar y calificar al señor Rajoy Brey. No puedo. No sé hacerlo. Rebuscando en diccionarios de uso del castellano, María Moliner por ejemplo, del propio de la Real Academia de la Lengua, de sinónimos y antónimos, etc..., no he sido capaz de encontrar términos adecuados que se ajustasen a una definición, aunque fuera aproximada, de Rajoy Brey y su equipo, o su tropa o su banda. Puede que no existan. La lengua española, o castellana, es muy rica en términos y matices, puede que más que ninguna otra, pero tiene límites y la acción de este gobierno debe haberlos traspasado. Todos. El país, la nación, el estado o lo que sea esto, se está yendo, literalmente, a la mierda mientras este señor nos mira con cara de gilipollas pensando que todos lo somos. Su única esperanza, y no exagero un ápice, está en que España gane la Eurocopa. ¿Dónde están los ingeniosísimos creadores y divulgadores de chistes sobre Fernando Moran? ¿Que opinan del señor Wert o la señora Mato ? ¿No hay materia para chistes?¿Solo hay chistes de derechas? Acabo reiterando lo dicho al principio. Estoy acojonado, la situación es acojonante.  Rodríguez Zapatero nos condujo al borde del precipio, Rajoy Brey nos ha empujado a dar el paso al frente.
Ite missa est.
O mejor
Benedicamus Dómino
Deo gratias

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