martes, 8 de junio de 2010

Estoy en Huelga

A pesar de que la desmovilización, durante años, de los hiperburocratizados sindicatos mayoritarios augura poco éxito a la movilización, estoy en huelga.
A pesar de que mis compañeros, algunos de ellos a duras penas mileuristas, mayoritariamente no van a secundarla (la cara de idiota espero que se me quite mañana), estoy en huelga.
Con la pena que me produce ver como los más precarizados y maltratados por el sistema son los primeros que se lanzan de forma miserable y patética a firmar su seguimiento, estoy en huelga.
A las 9:26, estoy en mi despacho y estoy en huelga, porque siempre he creido que la huelga ha de ser activa y en el puesto de trabajo, con el objetivo de agitar las conciencias de los esquiroles, pero el sindicalismo de hoy se limita a recordar, por e-mail, que hay que movilizarse O tempora, O mores!, asi que despues de haber mostrado mi más absoluto desprecio a los miserables que no hacen la huelga, no porque no crean en la justeza de lo demandado sino por el miedo al descuento, descuento que a mi tampoco me hace ninguna gracia, después de comprobar la inoperancia de los sindicatos a la hora de paralizar un puesto de trabajo,abandono mi despacho, para recoger a ossaposa ( a nosotros, funcionarios ambos, la huelga nos sale por un congo) y dirigirnos, ambos, a la sierra, al indigno juicio a que se ve sometido mi compañero concejal Fernando Jiménez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

También estoy en huelga y a eso de las 9 he intentado acceder a mi puesto de trabajo, lo que he conseguido sorteando (con algún que otro empujón) al piquete de cuatro vigilantes jurados (arrieritos somos ...) que parece ser han hecho un seguimiento especial a algunos presuntos huelguistas. Mi desprecio a los esquiroles de nivel 24 para arriba lo he tenido que manifestar en el bar de la esquina (lugar al que nunca van pero en donde se han refugiado hoy tras firmar su presencia en el trabajo demostrando su instinto gregario y quizás conquistando un terreno que habitualmente no es el suyo). Al resto de esquiroles (¿económicos?, ¿lumpenesquiroles?, ¿simples miserables?)ya les iré calentando los oídos cuando no bajen la mirada por los pasillos. Privilegios de huelguista coherente (eso creo).

Lo de UGT ya lo sabíamos todos desde siempre; lo de CCOO, ya lo confirmamos todos una vez más. Me acabo de dar de baja (simplemente he dejado un escrito en el banco para que no admitan más recibos; no se merecen otra cosa) tras casi cuarenta años de afiliación (militancia) en lo que fue un sindicato. Hay que joderse Marcelino.

Salud y solidaridad ante la situación del PC en Alpedrete y el PGOU. Mi solidaridad con IU me cuesta manifestarla.

Sklodowski dijo...

¡Qué cara más dura tienen los sindicalistas españoles! Mientras Zapatero destroza la economía española y llegamos a los cinco millones de parados, ellos lamiéndole el culo. Y ahora van y montan una huelguita chorra.

Si Merkel (qué envidia me dan los alemanes) nos obliga a reducir el déficit, no hay que recotar los salarisos de los funcionarios, hay que dejar de regalar millones a de nuestro dinero a los amiguetes. Basta de subvenciones a los sindicatos, a los partidos, al cine. ¿Para qué quiere Zapatero 600 consejeros? ¿O Galladón 1200?

No de jeis de visitar www.stalinvive.com