miércoles, 6 de enero de 2010

Paradojas

Tras mi indignación de ayer, y mientras espero un envío de churros por Seur, prometido pero que no acaba de llegar, hoy, tras comprobar que los Reyes Magos, no me han traído nada, fundamentalmente porque nada les he pedido, hace años, era yo todavía un niño mi familia se pasó, por cuestiones fundamentalmente prácticas a Papa Noel, he pasado de la indignación a la perplejidad, por culpa de una paradoja, enorme paradoja, que ha asaltado mi cotidiana realidad:
La República de Cuba ha impedido la entrada de un señor del que suponía, por comportamientos anteriores, una actuación conculcante de la legalidad vigente. El señor en cuestión, que dice ser socialista, y cada uno de sí mismo puede decir lo que quiera, es libre, yo mismo, en mi mismidad, afirmo de mi mismo, en ausencia de mi mismísima abuela, que soy, mísmamente, un bellezón, el señor este, reitero con contumacia, está en estos momentos en su casita, tan cómodo y calentito.
El Reino de Dinamarca, porque es un reino, con sus princesas, sus condes, sus duques y todo lo que acompaña, ha encarcelado, y los mantiene incomunicados, a unos señores que han conculcado la legalidad monárquica danesa.
La República de Cuba padece un sistema político, que, por actuaciones como la perpetrada con el nobilísimo caballero socialista, no solo debe ser tildado de totalitario, sino que al parecer de algunos, y sigo esperando los churros, no merece ser calificado como socialista. (Será capitalista, me imagino).
El Reino de Dinamarca disfruta un sistema político, que, a pesar de actuaciones perpetradas contra los innobles antisistema, debe ser calificado como democrático, por más que el uso de monarquía y democracia en la misma frase constituya un evidente oxímoron, e incluso cercano al socialismo, a tenor de la preponderancia de gobiernos socialdemócratas habidos tras la segunda guerra mundial. Aproximadamente como en España lugar en el que despues de más de veinte años de gobiernos socialistas, desde 1977, debemos estar tocando el socialismo con los dedos aunque algunos no nos demos cuenta.
Al menos a mí me resulta paradójico.


PS: El tema de los churros, para quien no lo entienda, es un tema privado, que viene de la entrada anterior, entre Paco Piniella, insigne camarada en el madridismo revolucionario, y yo mismo

No hay comentarios: