miércoles, 25 de marzo de 2009

Vísperas

Laudes, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. En IU-CM estamos en vísperas, aunque, para algunos, parece no estar muy claro en vísperas de que. Oficialmente de una Asamblea Regional, la VIII, pero en la práctica de algo, que debería ser, más importante, la aplicación a nuestra región, gobernada por la parte más rancia, casposa y cavernaria del , ya de por sí, muy reaccionario PP, de lo acordado en la IX Asamblea Federal.
Podría parecer algo sencillo pero la realidad nos grita, declama, chilla, berrea que no es así, entre otras cosas por esa tendencia, que empieza a mostrarse como consustancial a nosotros mismos, que tenemos de complicar las cosas, aun las aparentemente más sencillas y esta no lo es.
Antes de abordar esa aplicación de acuerdos federales, que son de obligado cumplimiento para nuestra federación, y para todas, nos encontramos con la, para mí, no muy agradable obligación de valorar la gestión de la dirección saliente. Una dirección que en los últimos tiempos, desde la dimisión del coordinador general, ni siquiera ha ejercido como tal, pero que antes tampoco fue capaz de gestionar una situación de evidente pluralidad como la que tenemos en la región. Desde ese punto de vista, y sin entrar a valorar el informe de gestión presentado por no ser este el foro adecuado para hacerlo, la gestión de la dirección saliente no puede calificarse como positiva.
Una vez dejada clara, para mi, esta cuestión entraríamos en el meollo del asunto, y aquí las cosas se complican, porque no todo el mundo interpreta de igual forma los resultados de la IX Asamblea Federal. Así hay quien considera " la asamblea federal sacó un único consenso: el necesario giro a la política para la recuperación del espacio social de Izquierda Unida" cuando en mi opinión y siendo absolutamente cierto que se consideró como necesario ese giro, también fué muy mayoritario el consenso en que ese giro tenía una definido sentido, en física diríamos que contrario a las agujas del reloj, con una definición meridiana de nuestro movimiento político social como anticapitalista , y ese anticapitalismo tiene una formulación política clara en la República Federal. Porque nuestro republicanismo, no es un republicanismo cívico, tal y como gustan de decir algunos destacados dirigentes madrileños de IU, ni simbólico basado en añadir un color a la bandera o impedir que el jefe del Estado ocupe el cargo de forma vitalicia. El republicanismo, en sí mismo, no imprime carácter. Republicano es Nicolas Sarkozy, republicano es George W. Bush y no pasan por monárquicos Silvio Berlusconi o Angela Merkel. Para empezar, y esto es importante, plantearse utilizar, exclusivamente, los caminos jurídicos que ofrece el vigente ordenamiento constitucional, es plantearse seguir en el vigente statu quo político de forma indefinida, sine die, porque los mecanismos que teóricamente, y sólo teóricamente, habilita la Constitución para su reforma, artículos 167 y 168, la hacen, al mismo tiempo, imposible.
Nuestra III República no va a venir con una especie de santo advenimiento, sino a través de una intensa movilización popular. Que ello no sea inminente, que hoy no se den, ni de lejos, las condiciones para esa movilización, no quiere decir que la olvidemos, que nos centremos únicamente en el trabajo institucional. En ese marco movilizador hay que inscribir ese necesario giro a la política para la recuperación de nuestro espacio social, eso es lo que hemos dado en llamar Refundación , proceso en el que habremos de rescatar los muchos compañeros que se han ido quedando por el camino, apartados voluntariamente, aburridos o expulsados. Esta Refundación deberá ir acompañada de una puesta al día clara de nuestros censos, entre otras cosas para poder contarnos sin engañarnos, para poder saber, realmente, con que fuerzas contamos, para no mentirnos. Y por supuesto no debemos olvidar la necesaria renovación de nuestros órganos de dirección, independientemente de que la mayoría es la que es, lo asumo con absoluta tranquilidad y espíritu democrático. No estaría de más que al menos la mitad de los órganos de dirección, Consejo Político, Presidencia y Ejecutiva regionales, sean renovados con compañeros y compañeras que no hubieran ocupado antes, o mejor que no hubieran ocupado nunca, cargo de dirección alguna. Sería de agradecer, a mi juicio imprescindible que, al menos, la mitad fuesen compañeras, así como que hubiera una nutrida representación de menores de treinta años.
El proceso preasambleario ha ido aconteciendo sin grandes fricciones, yo me felicito por ello en el convencimiento de que todos queremos lo mejor para nuestro movimiento, y en ese marco de tranquilidad, que no quiere decir, ni mucho menos, de unanimidad política, todo parece indicar, que respetando las mayorías y minorías que se dieron en nuestro proceso federal, caminamos hacia una lista única para elegir el próximo Consejo Político Regional. Buena medida, siempre que salga una dirección capaz, toda ella, de dirigir toda la organización madrileña. Estamos en Vísperas, veremos como salimos de Completas .

1 comentario:

J. G Centeno dijo...

Ruego al compañero Rafa que repita su comentario, porque una gestión derivada del firewall de mi trabajo, se lo ha cepillado, sin contemplaciones.