viernes, 23 de noviembre de 2007

Aquellas Comisiones Obreras

Al hablar del nacimiento de CC.OO. es difícil concretar una fecha, porque no fue un movimiento creado por nadie de manera dirigista, sino que fue el resultado natural que tuvo el desarrollo del Moviento Obrero, al que el régimen intentó encastrar en aquellos patéticos Sindicatos Verticales , el Verticato , fruto de lo que el franquismo dió en llamar la Revolución Nacional Sindicalista. Hay quien piensa que fue el PCE el que decidió la creación de CC.OO., nada más lejos de la realidad. En aquellos momentos, a finales de los años cincuenta, el PCE, en vista de que la debilidad extrema del PSOE en el interior de España, hacía mínimamente inviable la acción de UGT, articula la Oposición Sindical Obrera, que entre 1959 y 1960 va a ser el referente sindical del Partido. De manera que en cada lugar nació de una manera distinta, y no con una estructura permanente, sino pegada, cada Comisión Obrera al conflicto obrero concreto.Se constituyen comisiones de obreros durante los dos ciclos de conflictividad en el Norte y Noreste de España de 1956-1959 y 1962-1964, y se crea una comisión obrera provincial en Vizcaya en torno a las elecciones sindicales de 1963 y la solidaridad con los represaliados de las huelgas, el carácter genuino de este movimiento social se terminó asociando a la conflictividad ligada a la negociación de convenios y a la actividad de los representantes legales elegidos tras las elecciones de 1963 en Madrid, Barcelona y Sevilla. En definitiva, a unas áreas industriales donde la discontinuidad de la composición y cultura de la clase trabajadora y, por tanto, de la oposición sindical, era mayor con la excepción de un reforzado Partido Comunista, que ahora sí va a tener mucho que ver en la consolidación estructural de CCOO.Entre el otoño de 1964 y las elecciones sindicales de 1966, el movimiento de las Comisiones Obreras adquirió una nueva dimensión organizativa y programática.
La importancia de Comisiones Obreras en la desarticulación del sistema sindical franquista es fundamental. Fue el movimiento obrero, y no fantasmagóricos Contubernios en Munich, o reuniones de Don Juan de Borbón con inexistentes en la práctica, partidos de oposición, el que convence a los poderes económicos de que la salida del franquismo, no puede ser otro franquismo sin Franco, no están dispuestos a arriesgarse.
Tiene, pues , Comisiones Obreras muchos padres, todos ellos legítimos, comunistas, socialistas, cristianos,...y una madre, el ansia de libertad para reclamar sus derechos de la clase trabajadora.
Un afiliado a CCOO desde hace mucho años, como puedo ser yo, pero que no vivió las catacumbas del franquismo en el movimiento sindical, dada mi condición de universitario en aquella época, tendría muy díficil el reconocer en las actuales CC.OO a aquel movimiento antifranquista netamente obrero. A los que participaron en aquel nacimiento, hoy ya veteranos, esto que hoy dice ser CC.OO les parece directamente un engendro.
Porque ¿Dónde, coño, estamos ahora los afiliados a CC.OO?, desde luego en la práctica sindical diaria no. Hartos y aburridos de que una panda de burócratas, que desconocen desde hace años los problemas reales de los trabajadores sean, con profesionalidad contrastada, los dirigentes del sindicato. Muchos trabajadores que se distinguieron en el pasado por su combatividad en comités de empresa, huelgas, conflictos, paros, etc..., han abandonado toda actividad sindical, otros, yo mismo, nos limitamos a pagar las cuotas más como cuestión sentimental que otra cosa, y otros han buscado acomodo en otras opciones sindicales como CGT, por más que se trate de un sindicalismo de raiz anarco-sindicalista, muy respetable pero ajeno, en mi caso, a mi historia personal y política.
Ahora nos enteramos, no sólo que han convertido Comisiones en una gestoría de viajes, seguros, y otras prácticas mercantiles, sino que además, algunos o algunas, se están haciendo de oro utilizando la Confederación de banca. No es de extrañar la cara de felicidad de Fidalgo en la fundación FAES. Es imprescindible barrer a esa pandilla de chupones que dormitan por Lope de Vega. Pero me da una pereza meterme en otro charco

4 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Quien ha visto y quien ve a CCOO. Desde el 73 militando y ahora veo lo que veo. Se ha perdido la combatividad y la han cambiado por la comodidad.
Fidalgo no debe seguir. Paredes tiene que explicarse. Ya está bien de chupones, también en el sindicato.

Salud y República

Maripuchi dijo...

Básicamente sí.... yo también milito en CCOO... y me da mucha pena lo que está pasando (tampoco loores para UGT)...
O se renuevan muuuuucho o básicamente sobran. Así de fácil...

Dardo dijo...

Amigo Javier; no se haga Vd. mala sangre. Recuerde aquello de las tendencias oligárquicas y la burocratización. Pero para eso está la democracia interna.

Le he puesto un meme en mi blog. Así nos relajamos un poco.

Saludos cordiales.

Javk dijo...

Mis padres pertenecen a CCOO y los dos son delegados, elegidos en elecciones sindicales democráticas y os puedo asegurar que no tienen nada que ver con esta panda de vendidos. Y sus compañeros tampoco. La mayoría de las bases de CCOO siguen siendo iguales que como lo fueron hace tiempo, solo ha cambiado el traje de los jefes.