viernes, 25 de mayo de 2007

Modelos y modos de vida

A raiz de las pasarelas de la moda, en concreto de la pasarela Cibeles, y con motivo del preocupante aumento de la anorexia nerviosa, se puso de manifiesto la importancia de los modelos sociales como referente a imitar. Se llegó incluso a limitar la presencia de las participantes en función de su índice de masa corporal (IMC), quedando alguna fuera por no llegar al límite establecido. Siguiendo con el tema de los modelos a imitar Júcaro en su 14 de abril hace una brillante reflexión sobre la que hay poco que añadir. Si acaso alguna reflexión individual, que por ser mía y sólo mía es irrebatible.

Cuando mi compañera y yo, hace ya 13 años, decidimos legalizar nuestra convivencia en un juzgado, fundamentalmente porque habíamos decidido ser padres y nos parecía que si no imprescindible, era conveniente hacerlo, recibimos muchas presiones, más por parte de mi familia, y sobre todo por mi padre que utilizó variados argumentos para proponer una boda convencional, civil por supuesto pero convencional, con un buen número de invitados, los más usados fueron:

-Que lo había hecho con todos sus hijos. (Cierto)

-Que todos mis primos me habían invitado a sus bodas. (Cierto, y a algunos de ellos ha sido la primera y única vez que he visto en mi vida)

-Que el dinero que obtendríamos en efectivo, y también en regalos, nos vendría muy bien (Ciertísimo)

A pesar de ello, resistimos perfectamente las presiones, puede que ayudara el tener las cosas muy claras, y una edad, más cercana a los cuarenta que a los treinta, que nos aportó la madurez necesaria. Quiero decir con ello que lo de las presiones irresistibles es un mito. Después de habernos casado celebramos una comida en la que en total fuimos 14 personas, es decir padres y hermanos. Y las relaciones con mis padres no variaron en absoluto, seguimos teniendo acuerdos y desacuerdos. La mayoría de las celebraciones se hacen no por presiones, ni por creencias religiosas, sino por el caramelo de un dinerito extra. En cuanto a lo de los modelos a imitar, me toca muy de cerca, yo soy un enfermo alcohólico, con muchos años ya de sobriedad, afortunadamente, a mis espaldas gracias a, cuchufletas aparte, una comunidad como Alcoholicos Anónimos , y aprovecho para decir que todo aquel que tenga problemas puede acercarse sin apriorismos, nada malo va a ocurrirle. Aunque AA no tiene ningún objetivo preventivo, y sólo se dedica a acohólicos que beben y quieren dejar de hacerlo, suelen invitarnos en colegios e institutos a que vayamos a contar nuestras experiencias con el alcohol y otras drogas. Acuden a estos actos padres, además de los alumnos, y en los coloquios que suelen seguir a nuestra intervención se palpa una creciente preocupación de los padres porque sus hijos no tomen el camino de las drogas, y aunque yo siempre intento dejar muy claro que no es alcohólico todo aquel que bebe ni drogadicto todo aquel que se fuma un canuto, es más yo a nivel personal, insisto personal puesto que AA no tiene postura, no soy partidario de ningún tipo de prohibición y si de una adecuada regulación de consumo, suelo manifestar que es contraproducente darle la charla a un hijo con un vaso de JB en la mano. Y no es porque mi experiencia vaya en ese sentido, porque mis padres no han sido bebedores excesivos, ni mucho menos, sino porque la coherencia en el comportamiento es uno de los valores más importantes a transmitir. Nos quejamos, yo no, de que hay demasiados jóvenes que no se interesan por la actividad política. Y es más las Nuevas Generaciones del Pp tienen más tirón que las Juventudes Comunistas o Socialistas ¿Cómo puede ocurrir esto? Para mi uno de los factores que pueden influir en esta desidia, puede que no el único, es que mientras que las gentes asentadas en comportamientos conservadores y que son de derechas de toda la vida transmiten un comportamiento coherente, mientras que demasiados progres, incluso militantes de izquierda, de toda la vida mantienen una postura personal consumista alejada del modelo de sociedad que aspiramos a construir. Intentemos ser más coherentes.

1 comentario:

Voluntad dijo...

Me resulta una reflexión muy interesante la falta de coherencia que podemos trasmitir la izquierda en algunas ocasiones y en otras simplemente la incapacidad de haber creado otro tipo de cultura y mentalidad más crítica y democrática. Estas carencias las aprovecha muy bien el PP para hacer populismo y demagogia. En estas condiciones nunca llevamos la iniciativa, vamos a remolque y con todas las de perder, porque estamos siempre jugando en campo ajeno.